jueves, 26 de septiembre de 2013

Vacío interior (2)

(Vacío interior, la primera parte: http://jolutu.blogspot.com.ar/2013/05/vacio-interior.html)

Hace 2 días estaba saliendo de casa para el trabajo y de repente sentí un vacío dentro mío (una vez más)... Pero esta vez, fue distinto: sentía que hacía la misma rutina de siempre, que era como un robot, pero lo peor de todo es que me daba cuenta de eso y no le daba importancia. Bah, me daba cuenta brevemente, después seguía en la maquinización. Y me fui un tanto reflexivo a tomar el colectivo rápido (el 53, para los que lo conocen). Sabía que luego se me pasaría.

... Peeeeero... por un lado no quería que se me pase ese estado, que es medio deprimente, debo reconocerlo, aunque uno está como vacío (y dale con esa palabra) de cualquier tontería de esas que nos enseñan, o sea, de las “formalidades” y de “cómo deben hacerse las cosas” en la vida. Por otro lado, sabía que luego de que se me pase, seguramente estaría con más energía. Un poco por experiencia en estas situaciones, otro poco porque me acordaba del 5º Principio Hermético, “El Principio de Ritmo”:

"Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación".

O sea, algo así como que todo está equilibrado. Por eso, podemos pasar de una profunda tristeza a una eufórica alegría. Claro, si es que nos damos cuenta. Ya que, si no, pasará desapercibido, como tantas otras veces...

Pero volviendo al tema del vacío, luego de dormitar un poco en el viaje, al tener que bajar ya no estaba el vacío. Sí, tal y como lo suponía había empezado a llenarse. Pero ¿con qué? Con un montón de pensamientos, lógicamente comandados por el ego, o sea, pensamientos desordenados y desconectados unos de otros: qué iba a hacer en el día, lo que había pasado, etc. Por supuesto: futuro y pasado, los que no existen en ESTE MOMENTO. Aunque ahora estoy aprendiendo una importante lección en Coaching: la importancia de tener una VISIÓN a futuro; no por pre-ocuparse, sino por tener un plan, un proyecto, algo para no quedarse estático donde uno está. Está bueno no ser simplemente alguien que reacciona, que es movido como una hoja por el viento, pero al tener una visión, una idea a futuro, podemos no quedar estancados (claaaaro, porque lo que se estanca se pudre, como el agua), estar en movimiento. Y hablando anteriormente de Hermes Trismegisto, se me viene a la mente el 3º Principio Hermético, el de Vibración:

"Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra".

Bueno, en definitiva, qué bien nos terminan haciendo esos momentos de reflexión. También, las catarsis. Suena más fuertecito que crisis, pero las 2 cumplen la misma función: ayudarnos a abrirnos a la posibilidad de un cambio. Entonces, esta sensación de vacío termina siendo positiva, para replantearse qué le falta hacer a uno para tener una vida mejor. También estoy aprendiendo que las preguntas claves ligadas al “¿qué?”, son “¿para qué” y “¿por qué?, todas interdependientes.
De todas maneras, no voy a profundizar sobre esto porque, al igual que el tema de la visión, lo estoy aprendiendo y me falta aprehenderlo más. Lo que si reflexioné (y lo escribí en un borrador en el celu para no olvidarlo y poder escribirlo luego) es que:

“El ser siempre está, pero es tapado por el ego”. Aquella mañana, por ejemplo, solo me pasó que el ego no tenía ninguna buena idea y se ausentó un rato para darle paso al ser, a la ESENCIA. Así que tengamos en cuenta qué bueno puede ser (y qué bien nos puede hacer) “salirnos de nosotros mismos” y ver algunas situaciones como desde afuera de nosotros mismos. A esto también se le llama ser el observador, solo que le añadiría el “darnos cuenta” de que estamos haciendo eso, no hacerlo de manera automática.