viernes, 1 de febrero de 2013

El miedo al cambio


Este es un tema muy importante que no suele ser difundido como se debiera, aunque en estos tiempos de cambio, sale más a la luz que antes. Me refiero a lo positivos que son los cambios en la vida cotidiana. Algunos nos parecerán espantosos, otros magníficos, pero solo es una subjetiva opinión de nuestro pequeño ego. ¿Acaso lo que pasa es por casualidad? Claro que no, es por causalidad, o sea, que tiene una o más causas definidas. Y si el Universo es sabio (Universo, Naturaleza, Dios, Vida o como quieran llamar a ese magnífico Ser Consciente-Amoroso), no nos iba a poner en nuestro camino algo para lo que no estamos preparados/as... De hecho, si hilamos más finos, nosotros mismos nos ponemos esas situaciones o pruebas, aunque desde una consciencia bastante superior a la de todos los días. Pero como es un tema que puede complicar las cosas, lo dejamos de lado y seguimos con la importancia de adaptarse a los cambios en nuestra vida.

Para seguir, les dejo la etimología de una palabra:

Crisis: Proviene del griego krisis y este del verbo krinein, que significa separar o dividir. La crisis nos obliga a pensar, por lo tanto, produce análisis y reflexión (Fuente: http://etimologias.dechile.net).

O sea que, contrariamente a lo que se piensa, estar en crisis no es malo. Puede resultar duro, pero nos da la oportunidad de salir de la rutina, de producir un cambio. Aunque podemos seguir en lo mismo y no querer cambiar, con lo que nos contaminamos por las viejas ideas y energías que ya no sirven, porque cumplieron su fin en su momento... que no es este, así que mejor dejarlas ir.

Y con respecto al miedo al cambio, está por ejemplo el dicho popular “Más vale malo conocido que bueno por conocer”. No es tan así (aunque tampoco seamos extremistas de decir que, de vez en cuando, no viene bien aplicar este dicho), porque de esta forma nos perdemos de conocer a alguien que, tal vez, tenga muchas cosas valiosas por aportar.

Volviendo al tema de la cultura que hay en la sociedad con respecto a los cambios, cabe destacar que sigue firme una postura de pensamiento acerca de que esto se padece. Muchas personas se resignan al cambio y después se terminan acostumbrando, así que no termina siéndoles tan terrible. Pero, ¿qué pasará cuando haya otro cambio? Si la persona no se adapta rápidamente, posiblemente padecerá lo mismo uno y otra vez. Y a medida que pasen los años, más se resistirá a los cambios, lo cual des-favorecerá su evolución.

¿Y ustedes, que decisión van a tomar para cuando se presente un próximo gran cambio en su vida? Pueden probar ENFRENTARLO directamente, no como un desafío tipo competencia, o sí, pero compitan contra ustedes mismos. Y si se tiene el valor de adaptarse a ese y a posteriores cambios, no habrá más que triunfo para uno mismo.